"IDEALISMO QUIJOTESCO" EN EL III CONGRESO CERVANTINO INTERNACIONAL CELEBRADO EN CHINA

Hispanistas chinos y de otras partes del mundo, reunidos en la antigua capital china de Nanjing, analizaron diversos textos clásicos y modernos a la búsqueda de los rasgos de quijotismo

"Los seres humanos y sus personajes luchan a veces por un ideal quijotesco sin esperanza, a sabiendas de que las quijotadas están destinadas al fracaso humano", manifestó el fundador y director del Centro Cervantes de la Universidad de Nanjing, Chen Kaixian.

Pero, "son los idealistas los que mueren, no los ideales y los sufrimientos en la batalla se atribuyen 'a los malos encantadores", destacó Mariapía Zanardi, catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

"Don Quijote quiere salvar al mundo, transformarlo pero no puede. Se revuelve frente a los obstáculos, se desengaña, pero no es pesimista, como tampoco lo es Sancho, aunque Cervantes tal vez lo sea", afirmó Mercedes Boixareu, catedrática de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), de España.

Lilián Camacho, catedrática de Lengua y Literatura hispánicas en la UNAM, que disertó sobre "Los satanases del infierno en Don Quijote" apoyó la tesis de la falta de pesimismo en la obra de Cervantes.

Camacho, que donó hoy al Centro Cervantes una colección de cintas y CD de la "Voz Viva de México" con poemas de Andrés Segovia, Eduardo Lizalde, José Carlos Becerra, Jose Emilio Pacheco, Ramón López y textos de Carlos Fuentes, destacó además la lucha de Don Quijote contra las clases dominantes.

"Cervantes habla y critica a las clases hegemónicas a través de fenómenos que evocan monumentalidad, como por ejemplo cuando Sancho saluda a la duquesa 'muy altanera señora' y en realidad la está llamando 'ave de rapiña' y compara esa clase poderosa con la 'altanería' que representa a esas aves", manifestó.

En el congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas, que se celebrará en la ciudad mexicana de Monterrey del 19 al 24 de julio, Camacho desarrollará su estudio "Don Quijote contra los gigantes", al que aludió hoy al hablar del quijotismo.

Boixareu mantiene que "Don Quijote vive en un mundo distinto del real, que busca transformar. No es pesimista, quiere salvar al mundo, lo que pasa es que no puede", mientras que Voltaire, según la especialista, es "tremendamente" pesimista en su "Cándido".

"Digamos que Don Quijote es un optimista trágico", resumió el catedrático de la Universidad Libre de Bruselas, Robin Lefere.

Chen, uno de los más prestigiosos hispanistas de China, formador en el amor a la Lengua y Literatura española y latinoamericana de numerosos expertos chinos en la lengua de Cervantes, confesó hoy que su interés por "El Quijote" comenzó en 1979 en el Colegio de México.

"Tras estudiarle a fondo con Marguit Frenk (miembro actualmente de la Real Academia de la lengua de México) me conmovió el ideal quijotesco y el sentimiento de justicia de Don Quijote en defensa de los débiles y contra los poderosos", manifestó.